Historia
Esta raza, reconocida desde el siglo XVII, era utilizada para la caza de perdices y faisanes en el condado de Sussex (Inglaterra). Debido a su aislamiento geográfico y para dar a conocer la raza fue presentado al público en Londres en el año 1862, aunque no fue reconocido hasta el año 1895. En décadas posteriores se crea la Sussex Spaniel Association que elabora una detallada descripción de la raza. Años después estuvo al borde de la extinción a causa de las dos grandes guerras, pero fue gracias a los criadores estadounidenses, que llevaron a cabo una gran selección (en la que introdujeron sangre del Clumber Spaniel que le confirió el aspecto orondo y rechoncho que posee en la actualidad, pues antes era de aspecto más liviano), que pudo sobrevivir y ganar gran fama en territorio norteamericano, donde a partir de entonces hubo más sussex que en su país de origen. Se dice que en la actualidad es una de las razas más raras de spaniels que existen.