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Colangitis

Mar 6 '18 | por My Animal LIFE

La inflamación de los conductos biliares y los conductos intrahepáticos - los conductos que llevan la bilis fuera del hígado - es médicamente conocida como colangitis. La bilis es un componente esencial en el proceso digestivo, se origina en el hígado y se almacena en la vesícula biliar hasta que se ingiere una comida. El líquido amargo se libera en el intestino delgado del perro, donde emulsiona las grasas en el alimento para ser utilizadas como energía por el resto del cuerpo.

La colangiohepatitis, por su parte, describe la inflamación de los conductos biliares y el hígado. Juntas, estas enfermedades se conocen como colangitis-colangiohepatitis (CCH). Esta enfermedad es rara en los perros, pero está bien documentada en la población de gatos.

 

SíNDROME COLANGITIS-COLANGIOHEPATITIS EN PERROS - SÍNTOMAS

Ciertas condiciones, a menudo se producen antes o simultáneamente al CCH: la inflamación o la obstrucción de los conductos hepáticos fuera del hígado, inflamación del páncreas, enfermedad inflamatoria intestinal (EII), enfermedad del hígado graso, o inflamación a largo plazo del tejido del riñón. Los síntomas pueden ser repentinos, intermitentes, o a largo plazo.

Sin embargo, actualmente sólo hay tres tipos de CCH reconocidos: supurativa, que tiene una descarga de fluido hacia el conducto biliar y a menudo aparece repentinamente, pero en general tiene un buen pronóstico, no supurativa, que es recurrente y tiene un pronóstico reservado a malo y la linfocítica/linfoplasmocitaria, donde los linfocitos y células plasmáticas invaden y rodean la vena porta del hígado o la tríada portal (la vena porta, el conducto biliar y la arteria del hígado), y tiene un mal pronóstico debido a su naturaleza crónica de mayor duración y su tendencia a progresar a cirrosis del hígado.

 

CCH supurativa

Fiebre

Hinchazón dolorosa del abdomen - debido al líquido que se acumula en el abdomen (ascitis)

Piel amarilla y el blanco de los ojos de color amarillento

Deshidratación

Shock

 

CCH no supurativa

Agrandamiento del hígado (hepatomegalia)

Falta de energía

Falta de apetito (anorexia)

Vómito CCH supurativa

 

Infecciosas:

Campilobacter

Salmonela

Leptospirosis

No infecciosas:

Sucede después de la obstrucción de los conductos biliares extra-hepáticos)

Ocurre después del bloqueo de vesícula biliar

 

CCH no supurativa

Pueden no ser directamente causales, pero concurrentes:

Inflamación u obstrucción de los conductos hepáticos fuera del hígado

Inflamación de la vesícula biliar

Cálculos biliares

Inflamación del páncreas

Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Inflamación del tejido del riñón a largo plazo

 

SíNDROME COLANGITIS-COLANGIOHEPATITIS EN PERROS - DIAGNÓSTICO

Su veterinario le hará un examen físico completo a su perro, teniendo en cuenta el historial de salud, aparición de los síntomas, y posibles enfermedades o incidentes que podrían haber llevado a esta condición. Algunos de los factores que colocan a un perro en riesgo de desarrollar CCH son la enfermedad inflamatoria intestinal, pancreatitis o una obstrucción de las vías biliares afuera del hígado.

Los exámenes de laboratorio que se pueden realizar incluyen perfil bioquímico, hemograma completo y análisis de orina. Estos pueden reflejar anemia, enzimas hepáticas altas, bilirrubinuria (bilirrubina en la orina), y/o linfocitosis. También podrían reflejar cáncer, si éste causa la inflamación del hígado y/o la vesícula biliar. A menudo, se encuentran sedimentos de bilis, que pueden ser la causa del bloqueo de los conductos biliares.

Si su veterinario sospecha de inflamación del páncreas, un análisis de sangre TLI (tripsina inmunoreactiva sérica - una enzima digestiva del páncreas) se puede tomar para la prueba de suficiencia pancreática. Se medirán los niveles de vitamina B12, los valores bajos indican problemas de absorción en el intestino delgado, o problemas de páncreas. También se realizarán pruebas de coagulación para verificar si la sangre coagula normalmente. Y la tiroxina, una glándula tiroides, puede ser analizada para descartar un tumor de tiroides.

Las radiografías de tórax, abdomen y un ultrasonido abdominal se pueden utilizar para detectar cáncer y para visualizar el hígado, el páncreas y los riñones. Para un examen más visual, también se puede realizar una laparotomía. Este método utiliza una herramienta de diagnóstico llamado laparoscopio, un instrumento pequeño y flexible que se introduce en el cuerpo a través de una pequeña incisión. El laparoscopio está equipado con una pequeña cámara y una pinza de biopsia, por lo que su médico puede inspeccionar visualmente las paredes y los conductos del hígado y el páncreas, y tomar una muestra para biopsia. Para análisis de laboratorio adicionales, se puede tomar líquido del abdomen y muestras de células.

 

SíNDROME COLANGITIS-COLANGIOHEPATITIS EN PERROS - TRATAMIENTO

Si su perro tiene CCH supurativa, se administrarán antibióticos. Para la CCH no supurativa, se pueden administrar medicamentos inmunomoduladores y antibióticos. Si su perro tiene un linfoma (cáncer de los linfocitos), también puede considerarse la quimioterapia. Los antioxidantes pueden ser recetados junto con otros medicamentos para proteger el hígado (hepatoprotectores). Además se recomendarán suplementos de vitamina B y E, así como pueden utilizarse suplementos de vitamina K, si los tiempos de coagulación de la sangre no son normales.

En algunos casos, puede indicarse una cirugía, por ejemplo, cuando una obstrucción en los conductos biliares evita que la bilis fluya normalmente. Para los casos más leves, su perro puede ser tratado de forma ambulatoria, pero si la deshidratación o desnutrición está afectando a su perro, o si su perro es incapaz de comer o beber, tendrá que ser colocado en un tubo de alimentación o una vía intravenosa hasta que su condición se estabilice.

El tratamiento durará aproximadamente tres a cuatro meses, evaluando los niveles de enzimas hepáticas cada dos semanas. Si el tratamiento no parece estar funcionando después de cuatro semanas, su veterinario tendrá que repetir el cultivo de la bilis y tomar una biopsia de tejido hepático y fluido para su análisis.

 

SíNDROME COLANGITIS-COLANGIOHEPATITIS EN PERROS - VIDA Y GESTIÓN

Usted tendrá que regresar para chequeos regulares con su veterinario, especialmente si se producen signos nuevamente o si empeoran.

Para la CCH no supurativa, a menudo se recomendarán inmunomoduladores de por vida, antioxidantes, y una terapia hepatoprotectora. Usted debe restringir la actividad de su perro durante el período de recuperación, y su veterinario le ayudará a crear un plan de comida fácil de digerir y alto en proteínas para su perro. Su veterinario también puede sugerir que complemente la dieta de su perro con vitaminas solubles en agua.

Por otra parte, si su perro tiene enfermedad inflamatoria intestinal o inflamación del páncreas, es posible que tenga que ser alimentado con una dieta más especializada.

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