Historia
Al igual que muchos perros pertenecientes al grupo de los terriers, no muy apreciados por caballeros cazadores antes de mediados del siglo XIX, el Glen de Imaal Irlandés es una raza antigua, que sencillamente fue ignorada durante mucho tiempo, más que ser el resultado de cruzamientos raciales posteriores. Es un perro local, confinado al área desolada del Glen of Imaal. Los granjeros de esta área, que eran descendientes de los soldados a quienes se les entregó tierras en los siglos XVI y XVII en pago de los servicios prestados a la Corona Británica, tuvieron que utilizar su habilidad y destreza naturales para sobrevivir en este terreno áspero. Un perro que no podía soportar la lucha diaria por la existencia no sería tolerado. En consecuencia, tenía que pasar largas horas impulsando ruedas y a menudo fue puesto a pelear contra otros perros en el dudoso deporte de las peleas de perros, costumbres que ya han desaparecido. Antes de que el Terrier Glen de Imaal Irlandés se volviera conocido en las exposiciones caninas, evolucionó de generaciones dedicadas al duro trabajo hasta convertirse en el perro fuerte y robusto que se conoce en la actualidad. El Irish Kennel Club reconoció oficialmente a la raza en 1934, y muy pronto se organizó un club para promover el interés en la raza.