Es una enfermedad poco común, que puede afectar tanto a perros como a gatos y aparece a temprana edad, antes de la osificación completa de los cartílagos epifisarios, en la cabeza del fémur.
Entre los cuatro y doce meses de desarrolla la cadera, esta se puede ver afectada debido a una inapropiada vascularización de la epífisis femoral, provocando una degeneración y necrosis, de la cabeza y cuello femoral, lo que conlleva un colapso de la articulación coxofemoral.
Se presenta generalmente durante el primer año de vida, usualmente entre los cinco y seis meses.
Síntomas
- Cojera extremidad pélvica
- Atrofia muscular en muslo
- Dolor durante la manipulación de la articulación
- Puede detectarse crepitación articular
- Disminución de rango de movimiento
Diagnostico
Mediante radiografía, donde se observara una cabeza de fémur aplanada y deformada. También se podrá apreciar una densidad ósea irregular de la cabeza y cuello femoral.
Tratamiento
Mediante intervención quirúrgica.
Razas predisponentes
Las razas pequeñas son más propensa, aunque algunas son más susceptibles; Caniche, Manchester, Pinscher, entre otras.